¿Cuál es la diferencia entre un vaporizador y un humidificador y cuál es más efectivo?

Los vaporizadores funcionan calentando agua hasta que se convierte en vapor caliente. Los humidificadores crean una niebla fría. Ambos agregan humedad al aire y generalmente se usan para ayudar a aliviar los resfriados.

No use un vaporizador cerca de niños, porque el agua caliente podría derramarse y el vapor podría quemar a su hijo si se acerca demasiado. Por seguridad, utilice en su lugar un humidificador de vapor frío.

Los estudios sugieren que los humidificadores de vapor frío también pueden ser más eficaces para aliviar los síntomas del resfriado que los vaporizadores a base de vapor.

¿Para qué sirve un humidificador?

Los humidificadores (y vaporizadores) normalmente se utilizan para ayudar a aliviar resfriados. El aire húmedo que crean estos dispositivos puede aflojar la mucosidad en la nariz de su hijo y facilitarle la respiración. También puede ayudar a aliviar la tos y el dolor de garganta.

Dicho esto, los humidificadores no han sido bien estudiados. No hay evidencia definitiva de que realmente funcionen para aliviar los resfriados. Y los estudios sobre vaporizadores de vapor caliente sugieren que no ayudan en absoluto con los resfriados.

Cómo usar un humidificador ?

• Colóquelo cerca de su hijo. No tan cerca como para que su hijo pueda alcanzarlo, pero sí lo suficientemente cerca como para que se beneficie de la humedad.
• Utilice agua filtrada o destilada. El agua corriente del grifo suele contener minerales que pueden acumularse en el humidificador y dispersarse en el aire. También pueden facilitar la reproducción de bacterias dentro del humidificador.
• Mantenlo muy limpio. Los gérmenes prosperan dondequiera que haya agua, así que asegúrese de drenar y limpiar el humidificador después de cada uso. De lo contrario, las bacterias que se acumulan pueden vaporizarse en el aire y terminar en los pulmones de su hijo, donde pueden causar otra infección.
• Sécalo bien. Después de la limpieza, seque el humidificador para evitar que crezcan bacterias y moho.

Cómo elegir un humidificador para tu hijo

• Seleccione el tamaño correcto. Mida la habitación de su hijo y asegúrese de que el área de cobertura del humidificador no sea demasiado grande. Eso ayudará a evitar que se forme condensación, lo que podría provocar bacterias y moho.
• Busque una función de apagado automático. Es una buena idea conseguir un humidificador que se apague automáticamente una vez que el agua se seque.